Para la firma del grupo Trigano la temporada que ahora empieza es la del cambio. En 2014 Challenger inicia una nueva etapa que durará varias temporadas y en la que se tiende hacia la simplificación de la estructura de gama, centrada en la personalización de todos los modelos por el cliente.
El primero de los cambios se aprecia ya en el logotipo: es el tercero en la historia de Challenger, más moderno y que aportará una identidad de marca a partir de ahora. A mediados de junio conocimos en el Chateau des Broyers (La Chapelle de Guinchay, Francia) un nuevo concepto de oferta al cliente, que pretende dar la opción de personalizar y configurar su vehículo como quiera.
En este sentido, se cambian las denominaciones de los modelos (cada modelo deja de estar ligado a una gama, dando prioridad a la distribución, y Genesis y Mageo se convierten en acabados para cualquier vehículo). Así, el punto de partida va a ser la distribución del vehículo, se escogerá después el acabado, la opción de cama suspendida, el color de la carrocería, los tonos de mobiliario y tapicería, etc.
El catálogo queda ahora confirgurado por 28 modelos: 4 capuchinos, 14 perfilados, 4 integrales y seis vehículos tipo camper, montados sobre Fiat, con la cabina en blanco, gris o antracita, a elegir.
