Los amantes de la ornitología y amantes de descubrir los sonidos de la naturaleza tienen una cita ineludible este fin de semana en la localidad cacereña de Villarreal de San Carlos, en el Parque Nacional de Monfragüe, que acoge, del 27 de febrero al 1 de marzo, la décima edición de la Feria Internacional de Turismo Ornitológico (FIO 2015). Jornadas técnicas, talleres profesionales, concurso de fotografía, rutas guiadas y sesiones infantiles, son los platos principales de un evento que reúne lo mejor del turismo de naturaleza y observación de aves.
Un programa para todos los públicos
Talleres de identificación de aves, de anillamientos, rutas de iniciación a la ornitología o actividades infantiles completarán un programa en el que sigue teniendo especial relevancia el concurso fotográfico Foto FIO, con la incorporación de la nueva categoría «Aves del mundo» y que este año ha recibido 1.169 imágenes (los premios se entregarán en el transcurso de la feria).
Pero, además, habrá un amplio y variado programa de conferencias; un interesante taller de descubrimiento del canto de las aves con salidas al campo; un paseo guiado por los chicos del club de Jóvenes Pajareros de Burgos, que mostrarán las aves y qué es eso de pajarear a los niños; rutas de senderismo guiadas por el Parque Nacional; miradores ornitológicos; talleres de anillamiento de aves… ¿a qué esperas para conocer las últimas tendencias en el turismo de naturaleza?
Prepara tu cámara, prismáticos y ropa de campo y visita este fin de semana FIO 2015, el mejor destino para recibir el mes de marzo en plena naturaleza.
Monfragüe, destino ornitológico
El Parque Natural de Monfragüe, con una superficie de 18.396 hectáreas, está incluido en varias áreas protegidas de carácter internacional, y se extiende a ambos lados del Tajo, incluyendo la desembocadura y un tramo del río Tiétar. Con una ubicación privilegiada, constituye el cierre sur de la comarca natural de Campo Arañuelo, y sus sierras forman un arco que vertebra la unión entre Las Villuercas y las montañas que circundan la Vega del Alagón, actuando como un verdadero corredor ecológico.
Así, la extraordinaria combinación de laderas con densa vegetación, roquedos y extensas zonas abiertas en este espacio, facilitan el refugio y la nidificación de muchas aves: los alcornocales y encinares acogen a la colonia de buitre negro más numerosa y densa del mundo; el águila imperial ibérica, especie catalogada en peligro de extinción, cuenta con parejas reproductoras en el parque y su área de influencia; y se pueden ver también ejemplares de águila culebrera, águila real, águila calzada, azor, gavilán, milano real y elanio azul. En los embalses, especialmente en invierno, es fácil ver cormoranes, garzas reales, ánades reales y gaviotas reidoras. Y si nos salimos del mundo de las aves, no es raro ver en Monfragüe gatos monteses, ginetas, meloncillos, ciervos o jabalies, que pueden ser incluso observados a plena luz del día al no estar sometidos a la habitual presión cinegética.
