¡Los van están de moda!

¡Los van están de moda!

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Ya sea para viajar o para moverse por la ciudad, el vehículo tipo camper sigue ganando adeptos, especialmente entre el público más joven y aventurero, aunque también es la solución por la que optan algunas parejas ya jubiladas que quieren pasar de las dimensiones de una autocaravana a un habitáculo más compacto y manejable. Son compactos, versátiles, prácticos y cada vez ofrecen propuestas más innovadoras, mejor equipamiento y soluciones pensadas para los m·s ruteros que no quieren renunciar al confort a bordo. Es decir, el vehículo tipo camper sigue causando furor.

El camper convencional es un vehículo con unas dimensiones y aspecto exterior similar a una furgoneta, y el interior adaptado como vivienda (a semejanza de una autocaravana), pero a ellos se suman las innovadoras propuestas que cada año presentan los fabricantes de autocaravanas, modelos de dimensiones un poco mayores para poder equipar el interior de manera aún más confortable, pero que no pierden esa seña de identidad: maniobrabilidad, versatilidad y comodidad a bordo.

¿Qué modelo elijo?

 

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A la hora de decantarte por un tipo de camper, marca o modelo, debemos pensar bien qué uso le vamos a dar: ¿queremos un modelo mixto, que nos permitan un uso profesional o de ocio o, simplemente un vehículo-vivienda de recreo para hacer kilómetros en vacaciones? En el primer caso deberemos pensar en un modelo tipo furgoneta «camperizado», con o sin techo abatible, adaptados a los usuarios que buscan funcionalidad en el día a día y un espacio habitable (algún asiento convertible en cama, una cocina portátil, mesas y sillas de camping…) para sus salidas esporádicas, fundamentalmente, en pareja.

En el segundo caso las propuestas se amplían a las variadas opciones que ofrecen los fabricantes de autocaravanas: viviendas sobre ruedas con un equipamiento mucho mayor. La mayoría incluyen aseo con plato de ducha; una cocina más completa (placa de varios fuegos, fregadero y frigorífico) y una zona de escanso con cama matrimonial o dos camas separadas y, en algunos casos, una segunda cama abatible sobre la cabina o la posibilidad de abatir el techo y conseguir un espacio para dormir extra. Sería, en esencia, la distribución interior propia de una autocaravana aunque en dimensiones más compactas.

 

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Viajar sin límites

El usuario de un camper busca, fundamentalmente, movilidad y un vehículo para moverse en libertad, aunque algunos se fijen mucho en la comodidad, capacidad de almacenamiento o plazas interiores. Por eso, las dimensiones compactas y reducidas siguen siendo una obligación en este tipo de vehículos.

Si nos fijamos en la mecánica sobre la que van montados, muchos de ellos van sobre el chasis-motor Fiat Euro 5, que garantiza una conducción ágil y económica, con las últimas tecnologías y dispositivos de seguridad (igual que las autocaravanas), aunque otros fabricantes escogen el Peugeot Boxer o el Citroën Jumper como base por la relaciónn calidad-precio, aunque aprovechan también las ventajas de la motorización Euro 5. También encontramos modelos sobre Renault, Mercedes Sprinter, Ford Transit o, en el caso de los modelos más pequeños, Fiat Scudo, Citroën Jumpy o Peugeot Expert, entre otras motorizaciones.

¿Y el precio? Por supuesto, depende del modelo elegido, pero, en esencia, podemos decir que oscila entre los 40.000 y los 60.000 euros (podemos encontrar modelos con ofertas y promociones que rebajen este precio, en ocasiones, rondando los 35.000 euros).

 

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