Este verano ha abierto sus puertas el camping El Roble, en el corazón del Matarraña (al este de la provincia de Teruel), un camping idóneo para los amantes de los deportes de aventura (barranquismo, escalada, senderismo, ciclismo…) y para los que quieran conocer el rico patrimonio arquitectónico de la comarca, como el bonito casco histórico medieval de la localidad de Valderrobles y su castillo del siglo XIV o el mudéjar de Peñarroya de Trastavins.
El camping cuenta con parcelas para tiendas, caravanas o autocaravanas, y también caravanas de alquiler, por si quieres ir ligero de equipaje; y abundantes servicios y actividades para hacer tu estancia lo más cómoda posible, con precios especiales por su apertura.
Una zona aún poco explotada turísticamente y que algunos han calificado como «la Toscana española» en la que la vida diaria está reñida con las prisas, ideal para los que buscan relax y tranquilidad al máximo. El camping se ubica a sólo 10 minutos de los puertos de Beceite, rodeada de olivos y de las montañas del Sistema Ibérico, con rutas de senderismo como la del Parrizal, entre agua y rocas.
Para los amantes de la escalada, en Peñarroya de Tastavins se encuentran las Rocas del Masmut, unas paredes verticales de más de 100 metros de altura, donde podrás ver buitres leonados; y para los andarines, una excursión al tossal de Encanader, el pico más alto de la comarca, será una bella experiencia, y en los barrancos de la zona, los más atrevidos podrán liberar tanta adrenalina como días tengan de vacaciones. Paintball, tiro con arco, excursiones en 4 x 4, orientación o espeleología son también opciones que puedes elegir.
Estamos, además, en territorio jurásico, y los niños disfrutarán descubriendo en el museo Inhóspitak (territorio Dinópolis) los huesos del primer ejemplar encontrado de dinosaurio de la especie Tastavinsaurus y buscando sus propios fósiles en unos grandes areneros instalados en la zona.
Y en el apartado gastronómico, te animamos a probar quesos como el de La Fresneda, la miel y las almendras de Valderrobles, las dulces «casquetas» y, por supuesto, el jamón de Teruel acompañado por un vino de Calaceite. ¡Disfruta el viaje!
