Los conductores españoles que transiten este verano por las carreteras de Francia han de tener en cuenta que, además de cumplir todas las normas de circulación, deberán prestar especial atención a los excesos de velocidad. Desde el día de agosto, los radares de las autoridades francesas de tráfico captarán los excesos de velocidad cometidos con vehículos con matrícula de otro país, y posteriormente remitirán la denuncia al infractor residente en España.