Es una de las ciudades más grandes de España y está bañada por el río Guadalquivir. Si además de eso os decimos que tiene un color especial, probablemente todos sepáis ya de qué ciudad se trata. ¿Os apetece ir a saborear un poco esta capital sureña?
Sevilla es una ciudad perfecta para hacer una escapada: rico patrimonio, gastronomía, actividades de ocio para todos y muchas cosas más. Su casco antiguo es, de hecho, el más grande de toda la península y uno de los tres más grandes de Europa, junto a los de Génova y Venecia.
Algunos de sus monumentos más conocidos y de obligada visita si hacéis una parada en la ciudad son la Catedral, en la que se incluye la famosa Giralda, el Alcázar, la Torre de Oro y el Archivo de Indias. Tres de ellos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco de forma conjunta en 1987.
Además, Sevilla tiene el único puerto fluvial de España, situado a 80 kilómetros del océano Atlántico y que también merece la pena visitar. Esto es gracias al río Guadalquivir, que atraviesa la capital andaluza y es navegable en gran parte.
Platos para todos los gustos
La ciudad de la Giralda tiene también una alta tradición gastronómica, destacando el gazpacho andaluz, la ensaladilla rusa, salpicón, ensaladas variadas o el “pescao frito”, aunque también es muy típico el serranito, que tiene sus orígenes en Sevilla.
Pero si hablamos de tradiciones, lo que abunda en Andalucía es la cultura de la tapa, y su capital no iba a ser menos. La variedad de tapas que existen es enorme, y más cuando en cada sitio hacen uso de su imaginación para diferenciarse del resto y ser creativos en este aspecto.
¡Haced las maletas y preparaos, que nos vamos al sur!