La costa Mediterránea es perfecta para disfrutar de unas playas increíbles y de recónditas calas en las que relajarse al sol, pero no sólo en la superficie: el fondo marino en esta zona es una auténtica joya por descubrir. ¿Y qué mejor manera de conocerlo que buceando? Uno de los mejores lugares para hacerlo es en l’Atmella de Mar, en Tarragona. Si queréis aprender a bucear, descubrir nuevas aventuras o simplemente ver el admirable mundo bajo estas aguas, es aquí donde todo comienza.
En l’Atmella de Mar existe, además, un centro de buceo gestionado por Ametlladiving, para realizar inmersiones acompañado por un instructor que os mostrarán los rincones de estas maravillosas calas y barcos hundidos.
Esta zona del Mediterráneo es muy tranquila, por lo que se realizan inmersiones para todos los niveles. Además, las aguas son transparentes y no hay fuertes corrientes, lo que hace del buceo toda una experiencia relajante y sin grandes esfuerzos, con inmersiones que van desde los 4 hasta los 35 metros.
Una experiencia única
Para los más inexpertos se recomienda la Discover Scuba Diving, una inmersión corta y a poca profundidad guiada por un instructor para asegurar un buceo agradable y seguro. Si se dispone de poco tiempo es lo ideal: en esta primera experiencia se pueden descubrir sensaciones como la ingravidez, respirar con un equipo autónomo y la belleza de toda la fauna del entorno.
En el buceo, si pruebas… ¡repites!
