¿A quién no le gusta comer bien? Cada vez son más las personas que eligen un destino para pasar unos días de descanso en función de la gastronomía del lugar y de todo lo que ésta puede ofrecer. El municipio de l’Ampolla, situado en el Delta del Ebro, en Tarragona, es un ejemplo del buen comer de la zona. ¿Queréis conocerlo?
L’Ampolla, como pueblo de tradiciones marineras ofrece una riqueza gastronómica única, donde encontramos diferentes tipos de pescado y marisco fresco como la ostra del Delta, mejillones, almejas y auténticos arroces cocinados de muchas maneras posibles, como paella marinera, arroz negro, arroz a banda… Además, también podemos degustar platos como la fideuà, la anguila en salsa, las ancas de rana, el pato salvaje etc.
¿Y de postre? En l’Ampolla encontraremos típicos y sabrosos dulces como «pastissets» de cabello de ángel, bizcochos y las «coquetes» de la cruz. Para rematar nuestra comida, es casi obligatorio probar el licor de arroz.
Además, no sólo es un lugar clave para volver con un par de kilos de más: esta localidad cuenta con una bella playa en la que poder relajarnos al sol o realizar actividades como senderismo, rutas en bicibleta, en barco, windsurf, kitesurf, kayak, etc. Si queremos rodearnos de naturaleza, sólo hay que acercarse al parque natural del Delta del Ebro, un lugar fascinante que merece la pena visitar.