Conjunción de naturaleza y ciudad, espacios naturales para disfrutar en familia y tesoros escondidos entre callejuelas y bocacalles de pueblos con encanto, dinosaurios, vino y gastronomía. ¡El maridaje perfecto para escribir el diario de viaje de toda la familia este verano! Nos vamos a La Rioja, ¿te apuntas?
Bodega de sensaciones, una experiencia para toda la familia
Quien se adentra en La Rioja busca, ante todo, experiencias y emociones, y ahí el vino y la cultura se convierten en protagonistas. Más que una bebida, el Rioja se presenta ante los viajeros como una forma de entender la vida, una cultura que se retrotrae siglos atrás. Los mejores caldos habitan durante un largo tiempo en oscuros y misteriosos pasadizos subterráneos, donde encuentran la temperatura y el sosiego adecuados para su evolución hasta alcanzar la excelencia. Visitar una bodega desprende siempre un halo espiritual, y al descender por la escalera de piedra que lleva hasta la nave de barricas, descubriremos laberintos de añadas iluminados por una tenue luz.
Para que tú y tu familia disfrutéis de esta experiencia de una forma única y totalmente gratuita, Turismo de La Rioja ha lanzado la campaña Bodega de Sensaciones, a través de la cual se sortea entre los participantes una estancia de tres noches y cuatro días en la cuna del vino y un montón de actividades para conocer a fondo esta cultura. Para participar en el sorteo solo hay que enviar
Parque Jurásico a la riojana
Los dinosaurios son los grandes protagonistas de Barranco Perdido, el parque de paleoaventura ubicado en la Enciso, donde se fusionan documentales en tres dimensiones, trabajos paleontológicos, hallazgos arqueológicos, junto a pantallas táctiles y juegos, que invitan a adentrarse en un universo fascinante. Y no te preocupes, no pasarás calor: el parque cuenta con piscinas, circuitos de aventura, rocódromo, toboganes, museo cretácico en 3D y muchas más instalaciones y actividades que aseguran la máxima diversión al aire libre.
Mil y una aventuras
Si lo que buscas es acción y unas vacaciones movidas, la oferta de posibilidades es infinita en La Rioja. La duda puede surgir entre los paseos en piragua por el Ebro, conducir un 4×4 por la sierra de Cameros, ciclismo entre viñas, visitar los miradores del buitre, hacer parapente, barranquismo, canoas en el Club Náutico de El Rasillo, pedalear por la ruta de la trashumancia, rafting o cabalgar entre viñedos.