
Con el otoño llega uno de los espectáculos más estremecedores de la naturaleza, la berrea del ciervo. Este fenómeno natural dura cerca de un mes y suele empezar en septiembre prolongándose hasta bien entrado el mes de octubre o de noviembre. En este momento los ciervos machos empiezan una lucha de poder que comienza con su característica berrea y continúa durante varios días con la batalla en la que chochan sus astas hasta quedar exhaustos.
En el parque natural de los Alcornocales el sonido envuelve el corazón del parque y sus ecos se escuchan en un entorno de varios kilómetros, especialmente al amanecer y también cuando cae la tarde. Un espectáculo de la naturaleza que sorprende e impacta a quien lo presencia. Los venados que habitan en los Alcornocales son de color grisáceo en invierno y pardo rojizo en primavera, superan los cien kilos de peso y en julio se encuentran en su máximo esplendor.

El parque cuenta con una superficie de 170.025 hectáreas y se extiende por la provincia de Cádiz de norte a sur. Además de los ciervos son habituales en Los Alcornocales son el buitre leonado, el búho real, los corzos, las nutrias y los meloncillos. Su microclima, muy cercano al de las zonas tropicales, ha favorecido la proliferación de una vegetación exuberante, casi impenetrable con estrechos y profundos valles fluviales.