Los más de cuatro kilómetros de la playa de la Salvé definen la silueta de Laredo, una localidad completamente volcada al mar. Si subimos al mirador del Alto de Laredo podremos ver el contraste del azul del Mar Cantábrico con el verde de los montes, y el parque natural de las Marismas de Santoña, Noja y Joyel, límites naturales de este municipio. Su casco histórico es otro de sus grandes atractivos, en él se aprecia la configuración de una antigua población medieval que se extiende entre la iglesia de Santa María de la Asunción y el arroyo Bario, protegida por una muralla de la que, hoy en día, se pueden contemplar distintos tramos en pie así como las puertas que marcaban el límite de acceso a la antigua ciudadela.
Una escapada a Laredo puede ser una buena opción en cualquier momento del año pero si queremos conocer a fondo la tradición y la cultura de Cantabria una de las mejores fechas es el fin de semana del 12 de junio, cuando se celebra el encuentro de trajes regionales de Cantabria. Durante todo el día podremos ver las diferentes vestimentas de la región así como escuchar música tradicional de la región. Además de la animación de esta fiesta y de los diferentes acontecimientos que tendrán lugar durante el día, este puede ser un buen momento para descubrir la gastronomía de la zona y probar alguno de sus platos típicos como la marmita, los respigos o las anchoas del Cantábrico.
Y para alojarnos y disfrutar al 100% de nuestra escapada, en la propia localidad se encuentra el camping Laredo, que ofrece modernos bungalows tanto para parejas como para familias y diferentes parcelas. Opciones de alojamiento para todos los gustos que se combinan con unos completos servicios e instalaciones: piscinas, cafetería, parque infantil, zona de barbacoas, cajas fuertes, sala de juegos y un mini club para que los más pequeños se lo pasen en grande. Todo ello sin olvidarnos de su situación privilegiada, a escasos minutos del centro de Laredo y muy cerca de las playas de la Salvé y la playa del Regatón.
