
Una naturaleza por descubrir y un clima para ir de camping
Dos mares, playas y aguas cristalinas, montañas, valles y extensas huertas configuran el paisaje murciano. Una tierra que invita al descanso y al disfrute de la naturaleza. Las Salinas de San Pedro del Pinatar, el Parque Natural de Calblanque, Sierra Espuña… hay opciones para todos los gustos. Además los 19º de temperatura de media y los 300 días de sol al año convierten a Murcia en la región perfecta para ir de camping y disfrutar del turismo al aire libre y en contacto con la naturaleza.
Su historia

Los numerosos vestigios y yacimientos arqueológicos nos hablan de una región poblada desde tiempos inmemoriales. Un recorrido por su geografía nos permitirá conocer su historia y parte de su cultura. En el cañón de los Alamadenes en la zona de Calasparra se aprecian manifestaciones pictóricas datadas hacia el 4.300 a.C. que representan figuras humanas, animales y objetos cargados de simbolismos. En Cartagena podemos ver el legado que los romanos dejaron en esta ciudad portuaria y Caravaca de la Cruz es una de las cinco ciudades del mundo que tienen el privilegio de celebrar el año jubilar permanente (2017 es año jubilar). Por su parte, Lorca, conocida como la ciudad de los cien escudos es una magnífica representación del barroco.
Turismo y aventuras

La diversidad paisajística de la Región de Murcia proporciona al visitante una amplia variedad de opciones para practicar deportes en contacto con la naturaleza. Desde Cabo de Palos hasta Águilas los amantes de los deportes náuticos encontrarán infinitas opciones. El buen clima del que goza esta región permite practicar vela, windsurf, piragüismo o buceo tanto en verano como en invierno. Para los que sean de secano en el interior el visitante encontrará una amplia oferta de rutas fotográficas, trekking, BTT, rutas a caballo o escalada.
Bienestar y belleza

En San Pedro del Pinatar, una de las mayores zonas de lodoterapia de Europa, podremos disfrutar de los beneficios que nos proporcionan los famosos lodos de el Mar Menor, unos barros que se utilizan en tratamientos terapéuticos y de belleza por su poder cicatrizante, de absorción y su acción mineralizante. Muy conocida, también, es la Villa Termal de Archena, cuyas aguas mineromedicinales ya atrajeron a los romanos hace 2.500 años. No podrás resistirte a un baño en su galería termal o a recibir alguno de los tratamientos que ofertan para cuidarse por dentro y por fuera.