Descubriendo la cuna de la sidra asturiana

Descubriendo la cuna de la sidra asturiana

El «sidroturismo» cobra todo su significado en las localidades que conforman la Comarca de la Sidra: Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa. En cualquiera de estos pueblos se puede comprar y degustar la mejor sidra asturiana, pero, además, todos ellos albergan una historia y unos paisajes de gran belleza.

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Nava ©José Suárez

La sidra y la manzana son las auténticas reinas de Villaviciosa y Nava, pero en estos concejos hay muchas otras cosas que ver y disfrutar. En Villaviciosa es imprescindible perderse por las calles de del puerto de Tazones, recorrer la ruta de los molinos de Riu Profundu, disfrutar de la preciosa playa de Rodiles o ver ponerse el sol en la de Bomhome. Todo ello, sin olvidarnos de las abundantes muestras de arte románico y prerrománico que abundan en toda la comarca.

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Villaviciosa ©Tomás Miñambre.

En Nava, la sidra y la manzana también se escriben en mayúsculas, de hecho, en esta localidad se encuentra el Museo de la Sidra y cada año se celebra el Festival de la Sidra en la que se eligen a los mejores escanciadores de sidra del año. En los alrededores de Nava, los amantes de la naturaleza tienen lugares tan pintorescos como Les Praeres, las foces del río Pendón o el sendero del Remediu. Parajes llenos de encanto para pasear, perderse y disfrutar de la belleza natural de Asturias.

Una actividad perfecta para realizar en familia y conocer de cerca el proceso de elaboración de la sidra asturiana es visitar los llagares, una actividad que se puede realizar Tanto en Villaviciosa y que sorprenderá a toda la familia.

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Colunga ©Noé Baranda.

Entre el Cantábrico y la sierra del Sueve, se encuentra Colunga, cuya franja costera es un yacimiento natural de ictitas que da muestra de la importancia histórica de este lugar habitado desde el tiempo de los dinosaurios. A los más pequeños les encantará jugar a buscar huellas y los que quieran profundizar en este tema podrán hacerlo en el Museo del Jurásico de Asturias, situado en Lastres.

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© MUJA.

También merece la pena hacer una parada en Sariego y Bimenes, dos pueblos llenos de encanto y tradición. En el primero de ellos está la iglesia de Santa María Narzana, una parada casi obligatoria para los apasionados de la fotografía. Bimenes, por su parte, será un auténtico paraíso para los amantes de la gastronomía, pues aquí se ubican importantes chacinerías y bares en los que degustar algunos de los mejores embutidos de Asturias. Nadie podrá sucumbir a la tentación de un buen plato de embutidos y quesos de la zonas acompañados de un «culín» de sidra. Y si eres de los que prefiere el dulce, en el concejo de Cabranes se celebra un festival dedicado a uno de los postres estrellas del Principado, el arroz con leche.

 

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