Guía para comprar tu primera caravana en 2023

Antes de comprar una caravana hay que analizar tanto las necesidades de cada uno como el presupuesto, pero también hay que tener en cuenta el tipo de vehículo con el que se va a remolcar o el uso que se le va a dar. No hay que olvidar que la vida en el camping se realiza al aire libre y en el toldo, y en el avance… y por lo general la caravana se utiliza para dormir y para los días más fríos.

¿Qué uso le voy a dar?

Este quizá sea el punto más importante a la hora de elegir la caravana. No es lo mismo instalarla en un camping y utilizarla de segunda residencia que hacer ruta con ella. En el primer caso, dará igual el modelo porque seguramente no hagas muchos kilómetros con ella y remolcarla no será un problema. En el segundo habrá que ser más estrictos con el peso.

En caso de que tengas pensado utilizar tu caravana para hacer rutas, también debes pensar qué vas a hacer con ella en las temporadas en las que estés asentado en algún sitio: ¿tienes garaje para ella?, ¿lo dejarás en algún aparcamiento exprofeso? Esto es importante porque no es aconsejable dejarla en la vía pública y, además, está prohibido que quede aparcada sin mover por largos periodos de tiempo.

¿Dos o tres ambientes?

Esta es otra de las preguntas claves a la hora de comprar una caravana y para responderla hay que tener en cuenta cuántas personas vais a viajar en su interior.

Si sois una pareja, lo más recomendable es una caravana de menos de cuatro metros con dos ambientes, una distribución cómoda para viajar y disfrutar de la vida a bordo. Si tenéis uno o dos hijos y queréis viajar, os recomendamos la distribución por excelencia de las familias ruteras: una caravana de dos ambientes con literas y un comedor convertible en cama de matrimonio para los padres.

¿Cuánto aumenta el consumo?

Cuanto más alta y ancha sea la caravana, más difícil será vencer la resistencia al aire y a medida que aumentemos la velocidad más gastará. El peso de la caravana también influye, por lo que conviene no llevar carga innecesaria en la caravana.

Afortunadamente, los motores modernos hacen que en cualquier caso el consumo sea moderado.

Además, en cuento al tamaño también es importante que tengas en cuenta que con las caravanas gigantes es mucho más difícil maniobrar y que en ciertos aparcamientos pueden no entrar o requerir que pagues un extra por mayor cantidad de metros ocupados.

¿Qué permiso de conducir necesito?

El permiso de conducir B si el conjunto de coche más caravana no excede los 3.500 kg. Y si es superior a 3500, pero inferior a 4250 kg, será necesario el B96.

Si vas a continuar con tu carnet de coche normal, recuerda al circular con la caravana, que el conjunto necesita un mayor espacio de frenada, por lo que es importante que en ruta aumentes la distancia con el vehículo que llevas delante.

¿Qué puedo arrastrar con mi coche?

Antes de comprar una caravana necesitas tener en cuenta el coche con el que vamos a remolcar. Para saber cuánto peso puede arrastrar solo hay mirar la ficha técnica del vehículo, en ella aparece el peso máximo que tu coche puede remolcar. Este dato aparece en la casilla MMR c/f (masa máxima remolcable con freno de inercia).

¿Qué hago con los retrovisores?

Al remolcar una caravana, no tendremos suficiente con los dos retrovisores que lleva nuestro coche. Para que la conducción sea la adecuada habrá que colocar sobre los normales otros supletorios más largos que permitirán tener un control pleno de la carretera como si se llevase la caravana.

¿Hay que matricular la caravana?

Si la caravana pesa menos de 750 kg no exige matrícula propia, ni seguro ni pasar ITV. Únicamente tendrá que llevar una ficha técnica igual que la del coche. Eso sí, tendrás que avisar a la aseguradora de tu coche de que has instalado una bola para remolcar la caravana.

En el caso de que la caravana pese más de 750 kg hay que matricularla en tráfico o si es de segunda mano realizar una transferencia. Deberá tener seguro propio y pasar ITV.

¿Necesito un seguro para la caravana?

Tras comprar una caravana, además de toda la tramitación para ponerla a tu nombre (de lo que se encarga el concesionario o vendedor), has de contratar un seguro. El Seguro de Responsabilidad Civil Obligatoria es el mínimo que se debe tener para circular y habitar la via pública. Sin embargo, las aseguradoras ofrecen habitualmente un amplio abanico de coberturas opcionales y ampliación de seguros para garantizar al máximo la tranquilidad durante las vacaciones.

El seguro de Daños Propios ofrece, además, garantías complementarias para los usuarios de caravanas y camping. Entre otros, este seguro incluye la protección ante robo total o parcial de la caravana, la protección frente a fenómenos de la naturaleza, la rotura de cristales o incendio. Y el seguro de Asistencia en Viaje de Caravana que facilitará, en el caso de sufrir algún contratiempo, tengas asistencia en carretera.

¿Necesita mantenimiento?

Cuando pensamos en comprar una caravana también hay que tener en cuenta los mantenimientos y cargos extras que nos puede suponer a lo largo del año.

Por ejemplo, las revisiones deberán hacerse tras volver de vacaciones.

• Al menos una vez al año debes revisar los bajos de la carrocería.
• Cada 5.000 km es recomendable ajustar la zapata del freno.
• También es imprescindible verificar el buen estado de la lanza y de la rueda jockey.
• Asimismo, la bola de enganche del coche y el freno de mano deben permanecer engrasados.
• Por supuesto, debemos revisar los neumáticos y que el gato y utensilios necesarios para cambiar una rueda permanecen en perfecto estado de uso.
• Otro imprescindible es revisar el circuito de gas y el funcionamiento de la llave de paso, así como renovar periódicamente las gomas.
• Los bornes de la batería deben mantenerse limpios y bien apretadas las tuercas (para evitar la formación de sulfato corrosivo en los mismos). Una medida práctica y eficiente es untarlos con vaselina.