Uno de los principales motivos para ir de camping es la posibilidad de dormir en lugares únicos y rodeados de naturaleza. Por eso elegir un camping en el Pirineo aragonés para pasar las vacaciones será un acierto para todos aquellos que busquen el contacto directo con la naturaleza.
¿Qué hacer?
– Ciclismo: más de 500 kilómetros repartidos en 29 rutas forman el espacio BTT Pirineos Alto Gallego. La mayoría de estas rutas son circulares y están bien señalizadas. Hay rutas de todos los niveles, estos vienen indicados con un código de colores.
– Senderismo: La primavera y el verano son las mejores estaciones para aquellos que quieran conocer en profundidad el Pirineo aragonés. Cuando los ríos se tiñen de un color azul intenso provocado por el deshielo y los caminos se vuelven transitables sin la necesidad tener un material ni un nivel alto. La ruta que va de Formigal a los Ibones de Anayet (dos horas y media de duración y dificultad media), la del Camino Natural de Lanuza (una hora y dificultad baja) o la que va de Panticosa a Rincón del Verde (una ruta circular que se puede hacer en siete horas y media y tiene una dificultad alta) son algunos ejemplos de las posibilidades que nos ofrece el Pirineo aragonés.
– Actividades de aventura: El Pirineo es un paraíso para la práctica de cualquier deporte al aire libre. Su geografía diversa nos permitirá practicar barranquismo, escalada y vías ferratas, paseos a caballo o incluso vuelo en parapente.
¿Dónde dormir?
Dormir en un camping en los Pirineos es la mejor forma de estar en contacto con la naturaleza y disfrutar al máximo de todas las opciones que nos ofrece esta cordillera. Situado en el valle de Tena, entre Biescas y Sabiñánigo, el camping Valle de Tena que puede ser el punto de partida perfecto para aquellos que quieran conocer el valle y disfrutar de todas las actividades propuestas.
