¿Vas a comprar una caravana de segunda mano?: evita la estafa

El Grupo de Investigación y Análisis de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (GIAT), trabaja desde hace varios años en operaciones contra las estafas en la venta de caravanas y autocaravanas de segunda mano, que se han incrementado en los últimos tiempos con el auge del sector. Hablamos con el Teniente Jefe del GIAT central, que nos cuenta cómo han sido las últimas operaciones llevadas a cabo y alerta a quienes piensen en comprar un vehículo usado de los posibles fraudes y sus consecuencias.

La Guardia Civil ha investigado recientemente a los responsables de  un establecimiento de venta de caravanas de segunda mano en un polígono industrial de Alcalá de Guadaira (Sevilla), como presuntos autores de un delito continuado de estafa y falsedad documental en el que se han visto afectados varios cientos de compradores de distintos puntos de toda la geografía española. En la operación se detuvo a dos personas que se dedicaban a manipular las tarjetas de inspección técnica de las caravanas que importaban desde varios países europeos, dejándolas con una masa máxima autorizada de 750 kg, para de esta manera no estar obligados a pasar la ITV periódica, y las vendían después a muy bajo precio.

En este caso, esta empresa llevaba comercializando caravanas desde el año 2018, con las tarjetas de inspección con los datos técnicos modificados, con lo que el número de personas que han comprado esas caravanas con un peso superior al que pensaban, es muy elevado.

El auge de la estafa

Pero esta operación no ha sido la única: recientemente la Guardia Civil realizó una operación parecida en Extremadura, y cada vez son más habituales este tipo de estafas con  vehículos que se comercializan a través de Internet. El teniente jefe del GIAT central (una unidad en la que trabajan 15 miembros de la Guardia Civil apoyados por un equipo de entre tres y cinco personas en cada provincia y coordinados con el resto de agentes de la Guardia Civil) explica que «hay redes que se dedican a traer todo tipo de vehículos turismos, camiones y las caravanas. Y el de la caravana es un sector muy especializado».

Y añade que «ya en 2015 hicimos otra operación, también relacionada con el tema de falsificaciones en caravanas (y dos años antes, la Guardia Civil de la localidad sevillana de Carmona, mediante la operación Mónaco, detuvo al dueño de una empresa acusado de dedicarse a la compraventa fraudulenta de caravanas en el municipio, e imputó a dos ingenieros que supuestamente certificaban datos falsos de los vehículos para facilitar su venta).

«Ahora es ya un goteo constante, porque el camping y el caravaning están en auge,  se están disparando los precios en otros sectores y estos vehículos son idóneos para disfrutar por toda la geografía nacional, incluso europea y a un precio económico», continúa el teniente.

Así trabaja el GIAT

El teniente del GIAT alerta a quienes vayan a adquirir un vehículo de segunda mano, sobre todo caravanas grandes y autocaravanas, de que sean muy precavidos a la hora de iniciar este tipo de compras porque, además, esos vehículos pueden haber sido robados, y el comprador siempre se va a llevar la peor parte.

En algunos casos, las investigaciones se inician a raíz de un usuario que ve en una página de compraventa de Internet un anuncio de una caravana o autocaravana que le ha sido sustraida; en otros casos, son caravanas y autocaravanas de importación a las que se les altera el peso y el número de bastidor y se venden a través de la red.

En otros casos es la Asociación de la Industria y el Comercio del Caravaning (ASEICAR) que colabora activamente con el GIAT, quien los pone en alerta por alguna sospecha de tarjetas ITV falsificadas. «Con ASEICAR  la relación es muy fluida. Ante cualquier sospecha, nosotros analizamos los casos y hablamos con los fabricantes e importadores oficiales para España. Bueno, de hecho, gracias a esta colaboración ha salido esta última operación de Sevilla», prosigue el teniente. «Ellos nos dan un punto,  unos indicios para poder llegar hasta hasta el final de las investigaciones», dice.

En la última operación realizada, según nos cuenta, ASEICAR les puso en contacto con el importador de la marca en España, que les confirmó que él no había emitido las tarjetas de inspección técnica. «Algo que debe saber el comprador es que una caravana de 7 m de longitud nunca va a pesar menos de 750 kg. Ante un anuncio de ese tipo, hay que mirar caravanas similares, verla en el mercado y comprobar el peso y luego, al ir a hacer una compra, que te envíen la documentación», explican desde el GIAT.

Además de las denuncias, por su parte, los grupos de investigación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se dedican a investigar este tipo de fraudes a través de las redes sociales, que son también cada vez más numerosos.

Y si la trama se destapa, el comprador puede quedarse sin su caravana o autocaravana. Cuando le preguntamos a nuestro entrevistado si los afectados en un momento determinado van a poder recuperar sus caravanas o lo van a tener complicado, nos dice que «no quiero alarmar a la gente, pero este tipo de caravanas, al ser extranjeras, tienen documentación extranjera. Lo legal hubiese sido pasar una previa a la matriculación en una ITV nacional y, una vez que se hace, se emite la tarjeta de inspección técnica con sus pesos, con sus homologaciones, etc.». Pero lo que ocurre es que esa documentación tiene que ir a la Jefatura de Tráfico correspondiente para que limite el permiso de circulación, y en estos casos no se ha hecho. Entonces, disponemos de caravanas que son extranjeras, algunas nacionales, pero la mayoría son extranjeras, que no han pasado este trámite».

En caso de vehículos de más de 750 kg que sí se deben matricular, se reduce la posibilidad de fraude con el peso pero puede que la falsificación se haya producido con la documentación, falsificando los bastidores (caso de vehículos robados, en su mayoría, fuera de España).

A día de hoy, la Guardia Civil, trata de gestionar con el Ministerio de Industria la posible legalización de esas caravanas afectadas por temas de pesos «a ver si podemos conseguir que esta gente, aunque ha sido perjudicada, ha sido estafada, pueda nacionalizar o matricular estas caravanas con el peso correcto. Va a costar pero para eso estamos nosotros, para intentar ayudarles y darles una solución en la medida que podamos», nos cuenta. Y en el caso de las documentaciones falsas, el comprador del vehículo entra a formar parte de las diligencias policiales como perjudicado y tiene que esperar a que se sustancie el procedimiento penal, puesto que si el vehículo ha sido robado y el propietario está en otro país, quizá lo quiera recuperar.

Huyendo del chollo

No queremos decir con esto que toda la venta de caravanas  a través de Internet sea siempre fraudulenta ni que no haya «gangas», en ocasiones. Lo que advertimos al cliente es que haga todas las comprobaciones posibles antes de hacer la compra. «Nadie vende un coche de alta gama a mitad de precio, eso está claro. Y si lo encontramos, habrá que mirar que no tenga algún problema técnico que le haga perder valor. Pero en Internet se puede comprar con seguridad. Hay muchas garantías, pero hay que tener mucho cuidado». 

Consejos para comprar sin riesgo

– Si es posible, compra en un concesionario autorizado, donde puedas ver la caravana y que te ofrezca una garantía.

– Si vas a hacer la compra a un particular o a través de Internet, pide un informe del vehículo en la Dirección General de Tráfico antes de confirmar la adquisición.

– Si puedes ver la caravana «in situ», asegúrate dónde está el número de bastidor y que no esté manipulado.

– Comprueba con la documentación que el vendedor es el verdadero propietario del vehículo.

– Pasa o pide una revisión previa de la ITV para comprobar que no vas a tener problema con la tarjeta de inspección técnica (sobre todo si la caravana viene del extranjero).

Imágenes cedidas: Archivo Campingsalon