El punto de partida de nuestra ruta es la ciudad de Palermo, a la que te recomendamos acceder a través de un ferry. Aunque las combinaciones son muchas y muy variadas, una de las más rápidas es circular desde España hasta Génova y coger el barco allí. Una vez que desembarques en la capital siciliana, puedes aparcar la autocaravana en el área de servicio Green Park (38° 06’ 34.2” / 13° 20’ 32.8”) y visitar a pie los lugares más emblemáticos de esta ciudad. Para comenzar, dirígete a «Quattro Canti», una plaza renacentista que muestra los cuatro estilos arquitectónicos clásicos en sus cuatro esquinas y está considerada el centro neurálgico de Palermo.
La ciudad siciliana cuenta con una amplia variedad de monumentos religiosos que merecen una visita, como la gran Catedral, la iglesia de San Giovanni degli Eremiti, la de Santa Maria de la Cattena o la de Santa Caterina en la plaza Pretoria. También te aconsejamos entrar en el Palacio de los Normandos, concretamente en la Capilla Palatina donde hay unos impresionantes mosaicos, y visitar algún museo y el bonito mercado de la Vucchiria. Antes de abandonar Palermo, tienes que visitar las Catacumbas de los Capuchinos, un lugar escalofriante que se fundó en 1599 y alberga numerosos cadáveres de los monjes de la orden, que se conservan increíblemente bien en esas galerías subterráneas.
En busca de playas paradisíacas
En Palermo hay varias playas de gran calidad, como la de Mondello, donde descansar y darse un chapuzón después de las visitas culturales. Pero si lo que quieres son escenarios que te recuerden a esas playas kilométricas del Caribe, toma la carretera SS187 y haz una primera parada en Castellammare del Golfo. El destino final, no obstante, es la localidad de San Vito Lo Capo, en la provincia de Trapani. Muy preparada para el turismo, cuenta con una playa de arena fina y dorada, donde el agua se tiñe de azul turquesa y las palmeras le dan un toque encantador. Si quieres pasar unos días de relax en la zona, debes saber que hay algún parking para autocaravanas cerca. Uno de ellos se llama «Área Sosta Camper» y está en las coordenadas 38° 11’ 00.4” / 12°43’ 55.2”. Por cierto, ten en cuenta que en Italia es muy común que la mayor superficie de una playa sea de pago, aunque siempre hay zonas (minoritarias) donde el acceso es libre.
La próxima parada de nuestra ruta es el pintoresco pueblo de Erice, a menos de 40 km por la carretera SP16. Te avisamos de que la última parte del trayecto es especialmente dura, ya que el municipio se ubica en lo alto del monte San Giuliano (751 m de altura) y el camino está lleno de curvas y con tramos bastante estrechos para una autocaravana. De todos modos, merece la pena hacer frente a las dificultades y aparcar el vehículo a las afueras de Erice para recorrer a pie sus empinadas y adoquinadas calles. Entre los monumentos más representativos, destacan el Duomo (y su torre del campanario), la puerta de Trapani y el Castello di Venere, entre otros. Para disfrutar de unas vistas privilegiadas de la zona, acude al mirador del Balio, y no abandones el pueblo sin degustar unos famosos «cannoli» (un dulce relleno de queso ricotta) de la pastelería la Maria Grammatico, probablemente la más famosa de toda la isla.
Restos arqueológicos en Agrigento
La influencia de la civilización griega está muy presente en toda Sicilia, aunque los amantes del arte no pueden dejar de visitar el Templo de los Dioses, un parque arqueológico de gran valor cultural, ubicado en la localidad sureña de Agrigento. Para llegar hasta allí desde Erice, debes tomar la carretera E931 durante casi 200 km.
El complejo arqueológico está lleno de tesoros por descubrir, por lo que recomendamos reservar al menos tres horas para su visita. Su obra de arte más importante es, sin duda, el Templo de la Concordia, considerado el templo dórico mejor conservado del mundo griego. Con unas proporciones perfectas y una armonía sin igual, es la atracción más visitada del recinto, aunque hay otras muy llamativas también, como el Templo de Juno, que conserva treinta columnas, o el de Hércules, el más antiguo del Templo de los Dioses. Hay varios campings por la zona para alojarte, por si quieres aprovechar tu estancia para visitar algunas playas cercanas, como la «Scala dei Turchi», con llamativos acantilados blancos.
Tras la visita arqueológica, seguiremos avanzando hacia el sur de la isla por la SS115, que nos llevará hasta Ragusa, una localidad de interior muy pintoresca declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad, donde merece la pena visitar la Catedral de San Jorge y la iglesia de Santa María delle Scale. Muy cerca de Ragusa está Modica, otra ciudad Patrimonio, situada a pies de un peñón y con importantes monumentos religiosos, como la iglesia de San Jorge o la Catedral de San Juan.
El valor histórico de Siracusa
Para terminar este viaje, todavía nos falta visitar una de las ciudades más emblemáticas de Sicilia: Siracusa. Se encuentra ya en la costa jónica, la más occidental de la isla, y esconde en su interior grandes joyas arqueológicas que merece la pena conocer. La península de la Ortigia, por ejemplo, fue el núcleo poblacional de los corintios que fundaron la ciudad en el siglo XXVIII a.C y, como veremos después, alberga los mayores atractivos culturales de la ciudad. Además, la localidad cuenta con el parque arqueológico de Neápolis, con su famoso anfiteatro romano, el teatro griego, y las canteras de piedra. También hay cuevas con gran valor, como la «Oreja de Dionisio», la de «Dei Cordari» o la de los «Capuchinos».
Como ya avanzábamos antes, lo más interesante de Siracusa se encuentra ubicado en la península de Ortigia, donde no puedes perderte la Catedral, la Fuente Aretusa, el Templo de Apolo o el palacio Bellomo. En el extremo de la península encontraremos el Castillo Maniace, que cuenta con una estructura cuadrada (51 x 51 metros) con imponentes torres circulares en las esquinas.
Si tienes tiempo, permanece un par de días en la zona para despedirte de Sicilia como se merece. Para pernoctar, en el centro de Siracusa hay un área de servicio para autocaravanas, que encontrarás en las coordenadas 37° 04’ 36.0”/15° 17’ 14.0”. Así, después de las visitas culturales que te proponemos, puedes dedicar un día a relajarte en alguna playa de la zona, que, si bien no son tan espectaculares como la de San Vito lo Capo, te ayudarán a descansar antes de emprender el viaje de vuelta.
