Camping Armalygal

Servicios

Si el camping dispone de algunos de estos servicios, estará indicado con el siguiente simbolo

Servicios disponibles en el camping

Programa de animación Internet Supermercado
Piscina Área de autocaravanas WiFi
Bungalows Lavandería Parque infantil
Tarjeta de crédito Bar / Cafetería Toma de agua para caravanas
Toma eléctrica Sombra media SPA / Wellness
Cajero automático Desagüe de caravanas Duchas de agua caliente
Mucha sombra Accesible para discapacitados Gimnasio
Abiertos todo el año Restaurante Primeros auxilios
Energía renovables Lavacoches

Actividades en el camping y opciones de ocio cercanas

Playa nudista Discoteca Deportes de aventura
Senderismo Esquí Montañismo
Pádel Parque temático Campo de fútbol
Minigolf Alquiler de bicicletas Alquiler de embarcaciones
Windsurf Frontón Rafting / Piragüismo
Pesca submarina Polideportivo Pesca de superficie
Pista de tenis Caza Equitación
Golf Esquí acuático

3 Valoraciones de los usuarios

Aspectos valorados
Atención personal
Limpieza de instalaciones
Restaurante y supermercado
Ubicación
Tranquilidad
Instalaciones

2 opiniones sobre el Camping Armalygal

  1. John Doe Marta

    Camping muy bien ubicado, con vistas preciosas. Estuvimos en un bungalow 1 adulto y 3 niños. Justo de espacio al no tener salón ni espacio para comer dentro de casa si hace frío. Me sentí engañada cuando no me quisieron devolver la fianza por hacernos responsables de una mancha en el sofá que no hicimos y por dejar la cafetera y el cazo limpios, escurriendo en el escurridor en vez de dentro del armario.

  2. John Doe Eva

    Trato Inhumano. Para empezar es vergonzoso que el restaurante se considere biológico cuando la carta es exactamente igual que la de cualquier lugar de la zona, pero con huevos biológicos. La estancia una experiencia terrorífica, cayó una tormenta que inundó nuestras tiendas, íbamos cuatro madres con cinco niños y nos vimos obligados a permanecer en el restaurante mientras desmontábamos todo e intentábamos sacar una furgoneta absolutamente atascada en el barro (gracias a los clientes que nos ayudaron). Desgraciadamente el trato a los niños fue absolutamente lamentable, la camarera les grito histérica en varias ocasiones cuando verdaderamente no había motivo (de hecho, el único bullicio en el local provenía de una despedida de soltera con la que coincidimos). La dueña obligó a abandonar el restaurante a niños de 2, 3, 4 y 6 años (en una noche de lluvia extrema en la que en lugares próximos se llegó a evacuar a 300 personas), por temor a que los clientes no le dejaran suficiente propina. Por favor, dejen de engañar a la gente. No lo denominen restaurante biológico.