Uno de los secretos mejor guardados de la Costa Brava son sus jardines botánicos, auténticas joyas, desconocidas por muchos, pero, de prestigio internacional en el campo de la botánica.
El Marimurtra es uno de estos fantásticos jardines. Está situado en las inmediaciones de Blanes y alberga unas 3.000 especies exóticas repartidas en sus más de cuatro hectáreas de extensión. El Marimurtra ha sido declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Catalunya por la gran variedad de especies que presenta y por la belleza de sus paisajes, ya que desde el se tienen una de las mejores vistas de la Costa Brava. Este jardín se fundó hace más de ochenta años con la intención de constituir en Blanes una sede internacional para la investigación científica.
Otra de estas joyas es el Pinya de Rosa en el que conviven más de 7.000 especies de todo el mundo, y sus colecciones de los géneros Agave, Aloe, Lucca y Opuntia, son consideradas las mejores de Europa. También hay una importante colección de cactus y es el jardín perfecto para observar como se han adaptado especies autóctonas con especies típicas de los trópicos. El Pinya dde Rosa fue declarado en 2003 Paraje Natural de Interés Nacional y es a él acuden numerosos expertos en botánica a estudiar y reconocer especies.
Y por último en Lloret de Mar se encuentran los jardines de Santa Clotilde, un espacio de singular belleza que sorprende al visitante por la gran variedad de plantas y los elementos ornamentales que en él se pueden encontrar: esculturas, tapices, escalinatas, miniaturas y cerámica catalana.