2 excursiones desde el camping Piscis en la Sierra de Madrid

La localización de un camping siempre es importante, ya que de ello dependerá que podamos hacer interesantes excursiones y rutas. En este caso no podíamos encontrar un alojamiento mejor ubicado. Se trata del camping Piscis, un establecimiento integrado en la naturaleza en plena Sierra de Madrid.

La Pedriza y Manzanares el Real

Uno de los lugares más icónicos de la capital en los que hacer rutas de senderismo y disfrutar de un día en plena naturaleza es la Pedriza.

Ten en cuenta que deberás llegar a primera hora de la mañana si vas a aparcar el coche en su aparcamiento porque se llena rápidamente, sobre todo en fines de semana. Este paraje cuenta con numerosas opciones de sendas y rutas para recorrer. Con el calor que empieza a hacer te recomendamos la de los Chorros del Manzanares.

Al finalizar la ruta, qué mejor opción que visitar el cercano Manzanares el Real, una población presidida por un enorme castillo, en concreto el mejor conservado de la Comunidad de Madrid. Pasear por sus calles, tomar un café o una horchata en su plaza… 

Y por la noche de vuelta al camping Piscis para disfrutar de vuestro bungalow completamente equipado con electrodomésticos, ropa de cama, toallas, muebles en la terraza… ¿A quién no le va a gustar?

Buitrago de Lozoya desde el camping Piscis

Anímate a conocer uno de los conjuntos fortificados mejor conservados de la Comunidad de Madrid. Se trata de un pueblo levantado sobre un promontorio rodeado por el río Lozoya. Sin duda alguna, es un lugar que no puede faltar si se quiere conocer la Sierra de Madrid: Buitrago de Lozoya.

Disfruta paseando por las calles de uno de los pueblos más bonitos de la Sierra y, si quieres huir del calor, aprovecha a visitar el área de Riosequillo, la piscina natural más grande de Madrid con 4.500 m² de lámina de agua perfecta para refrescarte en un paisaje espectacular.

Y para acabar el día, qué mejor forma de hacerlo que volviendo al camping en el que puedes pasear con tu mascota y disfrutar de sus gigantescas parcelas de 200 a 400 m² adaptadas al espacio natural y para las que no han tenido que modificar ni un solo árbol.