La firma italiana Laika, perteneciente al Erwin Hymer Group, inauguró recientemente sus nuevas instalaciones en San Casciano Val di Pesa, en la Toscana, en las que ha invertido más de 40 millones de euros.
Han pasado ya dos años desde que se puso la primera piedra de esta nueva sede fabril, que es mucho más que una fábrica, ya que responde al deseo de la firma de mirar al futuro del sector del caravaning sin perder de vista el diseño, la calidad y la apuesta por la tecnología de las que ha hecho gala siempre la «firma de la perrita».
De hecho, la estructura de las nuevas instalaciones se ha construido con las mejores soluciones en eficiencia energética, reducción del impacto ambiental y paisajístico y flexibilidad productiva (las obras se han realizado en el tiempo estimado, salvo un imprevisto que descubrió vestigios etruscos y romanos en la zona que han llevado a la creación de un parque arqueológico cofinanciado por Laika y el ayuntamiento de San Casciano Val di Pesa).
«Estamos en esta zona desde hace 16 años, y pensamos seguir creciendo y mirando al futuro, por eso la nueva “casa” de Laika será sólida y duradera», dice André Miethe, administrador delegado de Laika Caravan.
Las nuevas instalaciones acogen ya desde finales de 2015 a la línea de producción de Laika al completo (y en breve quizá a otras marcas del grupo), con los más avanzados procesos industriales pero manteniendo el espíritu de trabajo artesanal de primer nivel que caracterizan a la marca.
