Invierno en el pirineo más mediterráneo

Invierno en el pirineo más mediterráneo

Estación de esquí La Molina
Estación de esquí La Molina, El Ripollès. © O. Vall. Archivo de Imágenes Patronat de Turisme Costa Brava Girona.

Olor a chimenea y a tierra mojada, pueblos cubiertos por la nieve, sabores de mar y montaña, visión de una obra de arte… en invierno, el Pirineu de Girona muestra su verdadera esencia, su diversidad forjada en tradiciones y en la personalidad de sus gentes, y se ofrece como un destino para difrutar sin prisas alojándonos en uno de los campings de la Cerdanya, el Ripollès o la Garrotxa que abren todo el año.

En invierno, las cinco estaciones de esquí del Pirineo de Girona (cuatro de esquí alpino y una de esquí nórdico) están a pleno rendimiento, por lo que proponemos hacer una escapada para disfrutar de la nieve, por ejemplo, el fin de semana de Reyes o cualquier otro antes de que finalice la temporada. Vallter 2000 y Vall de Núria, en la comarca del Ripollès, y La Molina, Masella y Guils Fontanera, en la comarca de la Cerdanya, ofrecen un gran dominio esquiable, con más de 200 kilómetros de pistas y con instalaciones y equipamientos de primer nivel.

Y además de esquiar, la nieve permite la práctica de un sinfín de actividades deportivas, el complemento perfecto para disfrutar de una estancia en familia: salidas en globo, excursiones a pie, en bicicleta o a caballo por los senderos señalizados, campos de golf en plena naturaleza y vuelos en parapente, escalada y descenso de barrancos, entre muchas otras.

TURISMO CULTURAL
Estación de esquí de fondo Guils Fontanera, La Cerdanya. © P. Iglesias. Archivo de Imágenes Patronat de Turisme Costa Brava Girona.

El Pirineo más oriental brinda al visitante multitud de espacios de interés natural y cultural a descubrir, como los valles de Camprodon y de Ribes, o el parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, así como localidades con un sólido legado histórico, como Besalú, Ripoll, Camprodon, Santa Pau y Llívia, que confieren un atractivo especial a los Pirineos catalanes y orientales.

La riqueza cultural de los municipios del Pirineu de Girona posee un atractivo especial gracias a su dinamismo. Se trata de una cultura viva que atrae a visitantes de todos los rincones por la diversidad y la autenticidad de las actividades y los acontecimientos que tienen lugar en el destino a lo largo de todo el año. Destacan las fiestas tradicionales, populares y religiosas, y los diversos festivales de música de la zona, entre ellos el Festival de Música Isaac Albéniz, el Festival Internacional de Música de Ripoll o el Festival de Música de Llívia, que son solo algunos de los acontecimientos más representativos entre los casi 50 que se organizan en la provincia de Girona.

 

GASTRONOMÍA

No podemos olvidar el recetario de la cocina de interior, rico y variado, que juega con la combinación de ingredientes de calidad de la zona y que permite saborear una cocina tradicional y de autor siempre elaborada con los productos de temporada del territorio.

Es decir, el Pirineu de Girona cuenta con todos los elementos necesarios para ser un destino descubierto, redescubierto e intensamente vivido, también en estos meses de invierno.

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