Con la llegada de la primavera, el Valle de Jerte despierta y todo se tiñe de blanco, es la época de la floración de los cerezos. Aunque no hay fecha fija para este gran evento de la naturaleza, casi siempre coincide con la última semana de marzo y las dos primeras de abril, dependiendo de la climatología del año. Un auténtico espectáculo visual por el que merece la pena escaparse a este rincón de Extremadura. Para disfrutar de los paisajes y los encantos del valle, nada mejor que hacer un recorrido por los distintos pueblos, y así conocer las diferentes perspectivas que se obtienen de los pasiajes. Pero, hay que tener en cuenta que no todos los cerezos florecen a la vez, primero lo hacen los que están a menor altitud y según van pasando los días lo hacen los situados en las partes altas.
Coincidiendo con la floración de estos árboles tiene lugar la Fiesta del Cerezo en Flor, para celebrar la vida de la comarca y el poderío de la naturaleza. Para ello, se organizan multitud de actividades para conocer el pasado y el presente del valle, de sus pobladores y sus costumbres. Del 1 al 19 de abril en los diferentes municipios de la comarca se organizarán actividades para todas las edades: rutas guiadas por los cerezos, exposiciones, mercados artesanales, jornadas gastronómicas, actuaciones musicales…
La guinda del pastel es la Lluvia de Pétalos, que tiene lugar del diez de abril al tres de mayo, el momento en el que los árboles pierden sus flores dejando un manto blanco sobre el suelo. Este momento es uno de los más especiales tanto para los visitantes como para los propios pobladores del valle, ya que anuncia la recolección de la cereza, conocida en estas tierras como la «Cerecera».