
En sus casi 400 kilómetros de costa, Asturias esconde bonitos rincones, pueblos pesqueros, escondidas calas y playas paradisiacas, jalonadas en la que muchos consideran la costa más bonita de España.

Uno de los atractivos más importantes de Asturias son sus villas marineras, 19 en total, que salpican toda la costa. Antiguos pueblos de pescadores con bonitos cascos históricos y paseos marítimos para perderse y descubrir la cultura y la gastronomía tradicional asturiana, especialmente la marinera, basada en pescados y mariscos. Llanes, Ribadesella, Luarca, Castropol, Luanco o Cudillero son algunos de los más emblemáticos pero merece la pena recorrerlos todos y perderse por sus callejuelas ya que dejarán en el visitante una recuerdo imborrable.

Otro de los grandes atractivos de Asturias son sus más de 200 playas. Las encontramos de todo tipo: agrestes, urbanas, grandes, pequeñas, recogidas… por lo que todo el mundo encontrará la que más se adapte a sus preferencias. Para la práctica de surf y otros deportes náuticos destacan la de Tapia, la de Salinas, la de Ribadesella o la de Andrín. Por el contrario hay otras más tranquilas como las de Peñarronda, Poo o Rodiles, perfectas para relajarse o para que los más pequeños disfruten chapoteando en el agua.

Pero sin duda, uno de los secretos mejor guardados de la costa asturiana son sus bufones, fenómenos naturales de gran belleza generados por la erosión del mar y la lluvia en la roca, que crean grietas por las que se cuela el agua cuando hay fuerte marejada y sale expulsada al exterior con mucha presión generando chorros de gran altura. Este espectáculo de la naturaleza se puede ver en la localidad de Llames de Pría, en Puertas de Vidiago y en Santuiste, donde se encuentra el mayor de todos con chorros que alcanzan hasta los 40 metros.